Creía en un dios todopoderoso, hasta ese día en que un espíritu joven lanzó un juego completo y ganó uno de esos juegos decisivos. No entendía las reglas del juego, el Rey le decía el Mago, pero pensé que tendría que ser algo sagrado. Desde entonces, cada lunes entre marzo y octubre, procuraba tener quehacer entre las 8 y las 11 de la noche, para mirar de reojo cada lanzamiento de San Fernando o de cualquiera de ese santoral.
10 Levels of Jazz Guitar
Hace 5 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario