diciembre 21, 2015

El comienzo.

Procuro hacer caso a la memoria. Sobre todo cuando trato de inventarme recuerdos. Hace tiempo pensé que la vida sería como un rompecabezas. Que lo siguiente debía construirlo con trozos de recuerdo. Un fragmento de paisaje de las montañas del sur serían el sinuoso camino en el que ahora he demorado, viendo las dos puestas del sol de esta tarde. La voz de la mujer que cantaba en El Buen Arte, el café donde prolongaba las noches en la ciudad de Los Altos, es la que ahora me dice que siga caminando. Y así.

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