julio 19, 2008

Mirar una cuija, una sóla

Mirar las cuijas perseguirse en las paredes blancas. Deporte cotidiano de los días de la Calle del Café. Mirarlas siendo creadoras de la trayectoria de nuestras miradas, eco del incierto camino de la Historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Actualmente pareciera que las cuijas estan mutando por que ya no se les oye como antaño, será quizás que descubrieron un modo inaudible de llamar a cortejo para que los duendes no se enteren de sus intenciones, o será que ya no escucho como antes, voy a esperar la noche eterna para saber la realidad, y ya por ahí les contaré…..